El columnista del medio checo Parlamentni Listy, Jakub Petruska, detalló en un reciente artículo las razones que tiene Moscú para aumentar sus reservas de este material precioso.
"El Este [por su parte] se orienta en dirección contraria y tiene buenas razones para esto. El oro siempre ha sido una herramienta de poder e influencia en la historia de humanidad. En este sentido las potencias como China y Rusia vienen incrementando sus reservas [de este metal]", dijo.
Anualmente Moscú adquiere varias decenas de toneladas de oro. A lo largo de los últimos tres años, Rusia ha estado comprando cantidades de oro mayores de nunca.
En octubre de 2016 Rusia compró 1,3 millones de onzas de este material, el número máximo desde el año 1998. El mes siguiente Rusia compró un millón de onzas más. Por consiguiente, en 2016 sus reservas de oro han crecido en unas 199 toneladas.
El columnista señala que no se han hecho realidad las prognosis de que Moscú vendería su oro en momentos en que se somete al régimen de sanciones. En la actualidad la situación es al revés. Rusia sigue ampliando sus reservas de oro desde el año 2013.
Las reservas del oro tienen importancia estratégica para Moscú, dice. El Gobierno ruso, incluso el presidente y el primer ministro, reconocen el poder de este metal y el hecho de que su valor siga creciendo.
El Banco Central ruso a su vez considera que el oro garantiza al país la seguridad económica definitiva en caso de una inestabilidad tanto política como financiera en el mercado mundial. Al parecer Rusia seguirá ampliando sus reservas de oro y de esta manera aumentará su ventaja estratégica, concluyó.