La cartera oficializó el permiso "para explotar servicios no regulares internos e internacionales de transporte aéreo de pasajeros, carga y correo utilizando aeronaves de gran porte" a las compañías Alas del Sur, American Jet y Andes Líneas Aéreas, según una resolución publicada este 17 de marzo en el Boletín Oficial.
La compañía podrá volar desde el aeropuerto de la ciudad de Córdoba (centro) a varios destinos del país, así como a Bolivia, Brasil, Paraguay, Chile, Uruguay.
También podrá hacerlo a Roma, y a las ciudades de Miami en Estados Unidos, y Shanghai, en China, en todos los casos con la posibilidad de volar desde la terminal metropolitana de Aeroparque, en la ciudad de Buenos Aires, o desde el aeropuerto internacional de Ezeiza, en las afueras de la ciudad.
También podrá despegar desde los aeropuertos de Buenos Aires de acuerdo "a las habilitaciones y limitaciones de cada uno de estos aeródromos".
Por último, la aerolínea Andes obtuvo la concesión para operar cuatro vuelos de cabotaje y tres internacionales.
La empresa recibió el permiso para realizar varios vuelos dentro del territorio argentino y también hacia Brasil, Chile y Perú.
Supuesto conflicto de interés
Las concesiones de vuelos solicitadas por la empresa colombiana Avianca y la argentina Flybondi quedaron suspendidas por un supuesto conflicto de interés que involucra a funcionarios públicos.
El propio presidente Mauricio Macri fue imputado el pasado 1 de marzo por el fiscal federal Jorge Di Lello, quien investiga la intención del Gobierno de otorgar nuevas rutas aéreas a Avianca, una empresa que en 2016 adquirió por diez millones de dólares la aerolínea MacAir Jet, que pertenecía a Franco Macri, padre del mandatario.
El presidente argentino frenó de momento el ingreso de Avianca, a la espera de que la justicia dictamine sobre el presunto "conflicto de intereses".
El fiscal Di Lello también pidió indagar al vicejefe de Gabinete Mario Quintana, por "si guarda relación" con la compañía Flybondy.