Y aunque EEUU asegura que sus armas nucleares se encuentren bajo un severo control, las personas que transportan las ojivas nucleares a lo largo de la geografía estadounidense denuncian los bajos salarios y la tensión excesiva, los cuales en algunos casos han conducido a problemas con el alcohol.
Sputnik te presenta algunos de los secretos detrás de este sistema, revelados por la investigación de Los Angeles Times.
El arsenal de EEUU
Otras 1.000 ojivas aproximadamente se encuentran en submarinos, cuyas bases se encuentran en Washington y Georgia.
Centenares se encuentran a disposición de los bombarderos norteamericanos en Luisiana, Dakota del Norte y Misuri.
El número restante de ojivas se encuentra en los búnkeres de la base Kirtland de la Fuerza Aérea norteamericana, ubicada en Nuevo México.
Si la montaña no va a Mahoma…
Cuando alguna de las 4.018 ojivas nucleares estadounidense necesita ser inspeccionada, estudiada o sometida a mantenimiento, los trabajadores que realizan estos servicios no viajan a los sitios donde se encuentran las armas nucleares. Son las ojivas las que viajan. Es allí donde entra en acción la Agencia de Transporte Seguro de EEUU.
La tarea de transportar la carga nuclear es realizada por 42 camiones articulados armados 'hasta los dientes'. La principal tarea de los trabajadores, además de llevar la carga a su destino, es impedir la pérdida del armamento nuclear o alguno de sus componentes.
Aun así, gran parte de la flotilla de transporte de la agencia se encuentra anticuada para los estándares comerciales actuales, de acuerdo con Los Angeles Times. Muchos de los vehículos tienen más de 15 años y fueron diseñados antes de la era de las amenazas terroristas.
Las personas detrás del volante
Uno de los mayores problemas con el sistema de transporte de ojivas nucleares en EEUU, según el diario norteamericano, son las personas que se encuentran detrás del volante y la falta de atención que se le presta a sus servicios.
En estas condiciones, más de una tercera parte de los empleados ha realizado más de 900 horas extra al año, lo que se refleja en colapsos nerviosos y la alta velocidad de circulación en las vías. Además, muchos empleados, quienes son en su mayoría veteranos de las guerras de Irak y Afganistán, se han visto envueltos en problemas con el alcohol.
"Pasé varias semanas lejos de casa, trabajando 75 horas a la semana. Al final el salario fue menor que en la infantería de marina", declaró al medio un exempleado.
En ese sentido, el sistema de transporte de ojivas nucleares norteamericanos es un ejemplo perfecto de un sistema anticuado e inefectivo, explicó Nick Vyas, experto en logística de la Universidad del Sur de California.
"Si se tratara de una empresa privada, estaría fuera del mercado en menos de 90 días. Ninguna persona en su sano juicio contrataría un servicio como este", subrayó Vyas para el mismo diario.
Pero la Agencia de Transporte Seguro de EEUU se defiende y asegura que en más de 40 años sus caminos han recorrido una distancia igual a la de un viaje a Marte ida y vuelta, sin que ninguna carga se haya perdido o dañado.
Revelan cuál será la respuesta #nuclear de #EEUU en caso de un conflicto https://t.co/LDuKkBWd5h pic.twitter.com/DDFHT7rrTF
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 23 октября 2016 г.
Sin embargo, al tener en cuenta que EEUU inició una modernización de su arsenal nuclear valorada en un billón de dólares para los próximos 15 años, el transporte de ojivas nucleares seguirá aumentando y el Departamento de Energía tendrá que demostrar las capacidades de su sistema de transporte.