"La inversión de 6.000 millones de dólares para el muro fronterizo será en detrimento de la relación bilateral", dijo la titular del organismo legislativo, después de que empresas mexicanas, como la emblemática cementera Cemex, mencionaran su interés en participar en la licitación lanzada por el gobierno de Donald Trump, para la construcción de un muro que es rechazado por México.
"El muro no facilitará el intercambio comercial de más de un millón de dólares que cada minuto se realiza en la zona fronteriza", hasta sumar 530.000 millones de dólares anuales —un incremento de 500 por ciento en dos décadas de libre comercio—, argumentó la senadora del organismo del Congreso encargado de vigilar la política exterior mexicana.
Por esa razón, "las personas o empresas que busquen o pretendan obtener algún tipo de beneficio derivado de alguna acción que se oponga al interés nacional, y ponga en riesgo la seguridad de nuestro país, con la construcción del muro, deberán ser tratadas con reciprocidad en función de la falta de solidaridad que muestren hacia nuestro país", puntualiza el texto que examinarán los senadores.
Una obra multimillonaria
Actualmente entre México y Estados Unidos existen 1,046 km con diversas cercas, vallas y muros que le han costado al Gobierno de aquella nación aproximadamente 7.000 millones de dólares", dijo la senadora al presentar el documento.
El proyecto de Trump contempla una inversión del Gobierno de EEUU de por lo menos 6.000 millones de dólares, según el Departamento de Seguridad Nacional, aunque otras cifras han escalado el costo hasta 20.000 millones de dólares.
"El muro no beneficiará a los 30 estados de EEUU que tienen a México como su primer, segundo o tercer socio comercial", argumentó la legisladora.
Ese acuerdo "estipula la prohibición para construir cualquier estructura que pueda causar desviación u obstrucción de la corriente normal de dichos ríos", dijo la congresista mexicana.
Esos ríos son las fronteras geográficas trazadas a mediados del siglo XIX, tras la pérdida de México de las entonces llamadas regiones de Alta California y Nuevo México, que hoy son los estados de California, Arizona, Nevada, Colorado, Utah y parte de Wyoming, sin contar la anexión de Texas.
De acuerdo con un sondeo realizado recientemente por la Universidad de Quinnipiac, seis de cada diez estadounidenses se oponen a la construcción de un muro en la frontera con México, dice el proyecto de acuerdo.
De acuerdo con el experto en materia de seguridad, Alejandro Hope "mientras más dura sea la frontera y más difícil cruzarla, más valiosa se vuelven las rutas y modalidades de tráfico ilícito".
Ese escenario, podría derivar en enfrentamientos entre redes criminales por el control de las nuevas rutas de tráfico de migrantes y el mayor valor de esos corredores de paso, advirtió el analista cuyas conclusiones respalda el proyecto de veto.
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El número de empresas con intenciones de participar en la construcción sumaba hasta el lunes pasado más de 600, de las cuales una de cada diez, pertenecería a mexicanos y latinos.
