"Brasil no ha dejado de crecer demográficamente. Cuando una sociedad crece demográficamente, por ejemplo al 3% anual y la economía al 2% ya la situación social comienza a complejizarse porque significa que hay menos recursos para una cantidad mayor de personas. Si esa proporción se transforma en crecimiento demográfico con decrecimiento productivo, uno ya tiene el drama social completamente servido. Máxime cuando las desigualdades sociales en Brasil ya eran muy complejas", apuntó el investigador y docente argentino Patricio Gómez Talavera, especialista en Brasil.
En lo que respecta a la región, Argentina fue el más afectado, mientras que Chile o Uruguay salieron mejor parados gracias a la economía minera en el primer caso y la diversificación económica en el segundo. Sobre esto y más se trata este Contante y Sonante.