Según el informe anual de Stoltenberg, en 2016 la OTAN enfrentó 500 ciberataques mensuales, lo que supera en un 60% el número de amenazas en 2015.
El secretario general indicó que la Alianza creó unidades de reacción rápida a las amenazas cibernéticas y estableció la vigilancia permanente de los expertos para garantizar la seguridad informática.
Anteriormente el servicio de prensa de la OTAN informó que desde 2017 la Alianza comenzará la modernización de su sistema de defensa cibernética, para lo que destinará más de 70 millones de euros.
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En la cumbre de julio pasado en Varsovia los jefes de Estados y Gobiernos de los países de la OTAN reconocieron el espacio cibernético como una nueva zona de responsabilidad operacional de la Alianza Atlántica.
