Según comunicó la agencia Xinhua, en 2016 los órganos judiciales de China investigaron 45.000 casos relacionados con la corrupción en los que figuraban 49.000 personas de las cuales 2.862 fueron acusadas de recibir sobornos.
En un informe de la Procuraduría Suprema Popular de China se destaca que los fiscales también investigaron a 47.650 personas por presunta prevaricación, entre las cuales figuraban 48 exfuncionarios a nivel provincial o superior.
Se señala también que las autoridades lograron el éxito en la captura de los corruptos fugitivos, así como en la recuperación de los activos ilegalmente exportados.