Según estos criterios, el portahelicópteros debe ser de 220m de longitud, tener una capacidad de desplazamiento de 22.000 toneladas y superar los 30 nudos de velocidad. A modo de comparación, un buque similar, el francés Mistral, tiene 192 metros de longitud y alcanza una velocidad de 19 nudos.
En cuanto al armamento, se prevé que el nuevo portahelicópteros disponga de un cañón naval Otobreda de 76mm, un sistema de defensa antiaérea, un radar de barrido electrónico activo (AESA, por sus siglas en inglés) y un sónar, detalla el periódico.
Disponer de un portahelicópteros de producción propia es muy costoso, pero los analistas taiwaneses aseguran que "no es algo necesariamente fuera de nuestro alcance".
"Los buques de clase Mistral (…) costaban cada uno unos 700 millones de euros —unos 800 millones de dólares actuales—, pero aquel precio incluía también el coste —astronómico— de construir en Francia", comentó Mei Fu-hsing, director del Centro de Estudios de Seguridad, al hablar sobre la viabilidad económica del proyecto.
Con la experiencia que tienen los astilleros de la isla, construir un portahelicópteros sería "totalmente posible", pero es más bien "una cuestión de voluntad política".