"Ese tipo de acuerdos nos permite autonomía y no requerir de ayuda extranjera", dijo el senador de la comisión legislativa encargada de vigilar y evaluar el gasto militar de México.
Este país fue autorizado por la subsidiaria en EEUU del fabricante de armas Sig Sauer, para elaborar "sin restricciones durante cuatro años", entre 300.000 y 400.000 rifles y pistolas para sus Fuerzas Armadas (FFAA), según un reporte de la revista semanal Proceso.
"Esa capacidad ha llamado la atención de otras Fuerzas Armadas y debemos estar orgullosos de ser autosuficientes", dijo a esta agencia Torres.
El legislador explicó que la Secretaría de la Defensa Nacional, uno de los cuatro organismos que conforman las FFAA mexicanas, "produce muchos de los productos militares que consume".
Alarma en EEUU
El contrato, firmado entre 2015 y 2016 y que rondará los 266 millones de dólares, puso en alerta a algunos congresistas de EEUU.
En la misiva, fechada en diciembre de 2016, Leahy consulta sobre los controles para evitar que esas armas caigan manos del crimen organizado o de fuerzas policiales señaladas por violaciones a los DDHH.
Analistas consultados por Proceso se expresaron en la misma línea destacando que el acuerdo fue realizado con "la intención de militarizar a las policías estatales y municipales mexicanas".
De acuerdo a Torres Graciano, las armas que ensamblará México incluyen rifles y pistolas semiautomáticas.
"Esos productos para las Fuerzas Armadas de México son hechos por la industria militar mexicana que tiene un reconocimiento de ingenieros militares competentes que reconocen la calidad", explicó el legislador.
A su vez añadió que los ingenieros trabajaron en un rifle "más corto y ligero", similar a la subametralladora Uzi, de fabricación israelí, "que es más veloz y podría ser 100% de manufactura mexicana".
En términos monetarios y por el número de piezas, el convenio "es el mayor que el gobierno de México ha firmado con una empresa privada desde finales del siglo pasado".
Según datos oficiales publicados en la edición 2016 del Atlas Comparativo de la Defensa en América Latina y el Caribe de la Red de Seguridad y Defensa de América Latina, el presupuesto militar de México superó los 5.900 millones de dólares el año pasado, nueve veces menos que lo que tiene previsto gastar EEUU en 2017.
"Vamos a preparar una solicitud presupuestal enorme para nuestros amados militares y vamos a actualizar sustancialmente todo el aparato militar; todo: el ofensivo, el defensivo, todo; (será) más grande, mejor y más poderoso que nunca antes", dijo el mandatario.
Si bien en términos reales México es uno de los que más dinero destina a la defensa en América Latina, esta cifra supone el 0.55% de su Producto Interno Bruto (PIB) y 2,98% del gasto total del Estado.
En promedio, el presupuesto en defensa de los países de América Latina representa 1,3% de su PIB y 3,8% del gasto estatal.