El documento precisa que estos actos de violencia tuvieron lugar "por una orden directa del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y las fuerzas de seguridad del país".
El Gobierno de Damasco, señala el texto, "exige al secretario general de la ONU, al presidente del Consejo de Seguridad y a la comunidad internacional que obliguen a Turquía a retirar sus fuerzas" del territorio sirio, para mantener la seguridad y la estabilidad en Oriente Próximo.
En el transcurso de esta operación, Turquía apoya las fuerzas de la oposición, principalmente el Ejército Libre Sirio, movimiento que lucha contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar Asad.
Damasco condenó en varias ocasiones la intervención militar turca, acusando a Ankara de vulnerar la soberanía nacional.