"Es muy sencillo: pese a las divergencias políticas internas, la cumbre de la UE no tiene intención de discutir los reglamentos europeos, sino de tomar decisiones", dijo.
Agregó que en este caso concreto la decisión fue adoptada "por mayoría calificada", lo que es suficiente para nombrar al presidente del Consejo Europeo.
La primera ministra de Polonia, Beata Szydlo, afirmó que Varsovia no aceptará el documento final de la cumbre de la UE, con lo cual la cumbre "no será válida".
Previamente, Szydlo criticó a Tusk por haber interferido en los asuntos internos de Polonia usando su autoridad y calificó su reelección de precedente peligroso.
El gobernante partido polaco Ley y Justicia aprobó con anterioridad una resolución que obligó a Szydlo a intervenir en contra de la reelección de Tusk.
Polonia fue el único país que rechazó la candidatura de Tusk, de quien el actual mandato expira el 31 de mayo de 2017.