Para revertir esta situación, hacen falta "no solo mejores políticas públicas sino otras más" en "un momento de desaceleración de las economías y de resurgimiento de posiciones conservadoras o fundamentalistas", dijo al programa 'Contante y Sonante' de Sputnik María Nieves Rico, directora de la división de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
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"El aporte que hacen las mujeres con su trabajo —ya sea remunerado o no— a la economía, el crecimiento y el desarrollo de los países de América Latina y el Caribe no se condice para nada con los beneficios que esas mujeres reciben", comentó la experta.
La especialista hizo hincapié en que por fuera del trabajo remunerado, las mujeres "dedican mucho más tiempo a la semana" en comparación con los varones en tareas domésticas o de cuidados a niños y personas con discapacidad.
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"Cuando vemos el mercado, nos damos cuenta de que la inserción de las mujeres es preferentemente en trabajos de baja productividad, precarios, con casi ninguna protección o seguridad social, con brecha salarial y con segmentación las trayectorias laborales", explicó Rico.
La CEPAL, el organismo técnico de la ONU dedicado a la economía de la región, tiene "cifras y evidencia empírica" que demuestran esta concentración de las mujeres "en algunos sectores de la economía". La actual situación marca un escenario de discriminación en el mercado laboral para las mujeres, que redunda en "una falta de autonomía", especialmente en lo económico, para esta población.
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En el tiempo total de las mujeres, se estima que en casi todos los países de la región, el trabajo no remunerado se ubica en el entorno de un quinto de sus horas de actividad. Estas tareas implican un importante aporte al Producto Interior Bruto (PIB) de los países de la región. Esta tendencia se repite uniformemente y las diferencias que existen tienen que ver "con factores como el desarrollo de la economía o del momento en el que se encuentra cada uno de los países".
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"No hay grandes diferencias significativas entre los países como para decir que uno está en todos los aspectos mejor que otros. (…) Cada uno de los países presenta los mismos nudos estructurales que hay que afrontar, como por ejemplo el de la brecha salarial, que aumenta a medida de que las mujeres tienen mayores niveles de capacitación e instrucción", comentó Rico.
El 'techo de cristal' sigue siendo una limitante para el acceso de las mujeres a puestos de decisión, lo que las lleva a tener trayectorias profesionales "truncas". Esta realidad les impide "seguir ascendiendo o teniendo niveles de participación jerárquica" en todos los ámbitos, incluidos la política y el mundo empresarial.
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"A pesar de que hoy en día la pobl económicamente activa femenina tiene mayores niveles de capacitación que los hombres, la asignación casi exclusiva a las mujeres del trabajo de cuidados no remunerado y la falta de corresponsabilidad constituye muchas veces una barrera para que accedan a puestos de mayor nivel jerárquico o de toma de decisiones, en la medida que tienen restricciones de tiempo", comentó la funcionaria de la CEPAL.
Existen estudios que demuestran que si las mujeres que alcanzan esos niveles "muchas veces no tienen responsabilidades familiares, cosa que no pasa con los hombres".