"Primero fueron del tres por ciento y luego del cuatro", dijo Montull sobre esas comisiones.
Después de realizar esa confesión, el Fiscal le preguntó a qué se debió el aumento y Montull se limitó a responder que las comisiones crecieron "porque Convergència quería más dinero".
Según la declaración de Montull, que sigue la línea de lo expresado el miércoles por el expresidente del Palau, los pagos de Ferrovial a CDC se entregaban habitualmente mediante sobres con dinero en metálico.
"Osàcar (ex tesorero de CDC, también acusado en este juicio) iba al Palau, recogía el dinero en un sobre, lo contaba y se iba", relató Montull.
Después de un tiempo, prosiguió Montull, los responsables del entramado corrupto en torno al Palau pidieron al partido catalán que les hicieran facturas "para solucionar el tema del dinero en metálico" porque les resultaba difícil manejar "tanta cantidad de dinero".
"Lo que sí sé es que no eran servicios hechos al Palau", dijo el exdirector administrativo de la entidad sobre los conceptos de esas facturas.
Convergència fue un partido nacionalista catalán y conservador que formaba parte de la coalición Convergència i Unió, que gobernó Cataluña entre 1980 y 2003 con Jordi Pujol al frente.
Esta formación fue recientemente refundada como el Partit Demòcrata Europeu Català, al que pertenece el actual presidente catalán, Carles Puigdemont.
En este juicio, además del pago de comisiones a CDC, se investiga el supuesto expolio del Palau de la música por parte de sus dirigentes, que según los cálculos de la Fiscalía se apropiaron de hasta 24 millones de euros de la entidad.
"A medida que el consorcio se fue haciendo grande, nos dimos cuenta de que todos los colaboradores de empresas ganaban comisiones y decidimos que nosotros también podríamos cobrar un dinero", admitió Montull durante el juicio.
Tanto Montull como Félix Millet, exdirector del Palau, afrontan una petición de condena por parte de la Fiscalía de 27 años y seis meses de cárcel por delitos de malversación, apropiación indebida, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, falsificación y fraude fiscal.
Además, entre los acusados en este juicio se encuentra Gemma Montull, hija de Jordi Montull, para quien la Fiscalía pide una pena de 26 años de cárcel por su desempeño como directora financiera de la entidad.