Los sismólogos han descubierto una falla bajo el océano que podría desencadenar un terremoto de magnitud 7,4 en la región. El estudio fue llevado a cabo por un equipo de geólogos liderado por Valerie Sahakian, del Servicio Geológico de EEUU (USGS, por sus siglas en inglés).
Las preocupaciones de los científicos se detallan en estudios que ponen el foco en el riesgo de sismo en el estado más poblado de Estados Unidos.
La recién identificada línea de falla es capaz de ocasionar un poderoso terremoto que afectaría a 20 millones de residentes de Los Ángeles y San Diego.
Mientras tanto, la tierra de cada lado de la falla de San Andrés se ha estado empujando una contra la otra desde 1857 a una velocidad de unos 2,5 cm por año. Esto ha causado una acumulación de energía que se podría liberar en un terremoto de gran magnitud, en el que la tierra a lo largo de la falla se movería considerablemente, aseguran los especialistas, citados por Los Angeles Times.