La mujer tiene por "obligación ser feminista, porque si no eres feminista eres machista, y el machismo te mata", dijo a Sputnik Nóvosti la joven Paula Vitali, de 17 años, que acudió a la movilización junto a su madre.
"Se emociona porque mi hija era compañera de Lola Chomnalez, a la que mataron en 2014 en Valizas, Uruguay, sin que el caso haya sido resuelto hasta el momento", intercedió su progenitora, Marcela Vitali.
Desde hace dos años, madre e hija acuden juntas a las marchas que convoca el colectivo Ni Una Menos, un movimiento que desde 2015 cohesiona a miles de mujeres en todo el país para alertar de los feminicidios y las agresiones que sufren las mujeres.
"Me pone muy triste la cantidad de mujeres que tienen mi edad o más grandes y que todavía no entienden que tienen que venir y apoyar esto", retomó Paula.
La joven asiste a un colegio público en la ciudad de Buenos Aires cuyas autoridades "son las primeras en reconocer que el cuerpo de la mujer está siendo censurado y prohibido, y dicen que tratan de cambiar eso, pero al mismo tiempo nos sancionan por llevar un short porque 'provocamos' a nuestros compañeros", afirmó.
Por otro lado, "muchas mujeres dicen que no nos acompañan porque a ellas no les va a pasar nada, pero no saben que si les pasa algo, somos nosotras las que vamos a estar con su familia y luchando para que se haga justicia", añadió.
En la céntrica Plaza de Mayo, donde confluyeron todas las columnas que partieron desde la sede del Congreso, estaba también Florencia Rossini, que manifestó su adhesión al paro "porque nos están matando y por la violencia machista que vivimos todos los días, sea en la calle, en el colectivo (autobús) o en nuestro trabajo".
Rossini también dijo sentirse emocionada "de que las mujeres nos empecemos a plantear todo esto, porque no es normal lo que padecemos, y tenemos que empezar a deconstruir eso que está naturalizado", añadió.
La joven, que cargaba a un bebé, señaló que tiene una gran carga sobre sus hombros dada su condición de madre soltera, pues el padre de su hijo los abandonó a los dos.
"Tengo que laburar (trabajar) más que un hombre para cubrir las necesidades de él también (en alusión a su hijo), y tengo que además cumplir con mi trabajo y ser buena, porque si no, nos dicen que una no cumple por ser mujer", añadió la manifestante, que trabaja en un canal de televisión como utilera.
A su lado, la diseñadora gráfica Andrea Hamid aseguró que las mujeres han sido educadas en un paradigma machista del que a veces no son conscientes.
"Venimos de una sociedad patriarcal que lleva siglos, así que hay que tirar abajo toda esa concepción y comenzar a construir una visión del mundo diferente, y tenemos que empezar nosotras mismas", manifestó.
Todas las mujeres en algún momento han sufrido algún episodio de violencia machista a lo largo de su vida, aseguró.
"Primero de pequeñas, con algún exhibicionista en la calle que se desnuda delante tuyo cuando tenés ocho años y no entendés qué pasa, o con alguien que te toca en el colectivo, y después de adultas en los trabajos, cuyas remuneraciones varían según se trate de un hombre o una mujer", añadió.
Hay un hartazgo generalizado en Argentina con respecto a los derechos de las mujeres, consideró por su parte Silvana Pérez.
"Hace décadas que se vienen reclamando cosas que parecen simples, y parece que recién ahora hay una voz generalizada que parece trascender las clases sociales, lo cual se reflejó muy evidentemente con las marchas de Ni Una Menos", consideró.
Cada 18 horas una mujer es asesinada en Argentina a manos de su pareja o expareja, según el Instituto de Políticas de Género "Wanda Taddei", nombre de una joven mujer que murió en 2010 por graves quemaduras infligidas por su esposo, el músico Eduardo Vázquez, quien la roció con alcohol y le prendió fuego.