Europa analiza tres respuestas a los posibles cambios en la política comercial de EEUU, señala la autora del artículo, Cerstin Gammelin:
- Que cada país de la UE subsidie a sus empresas para que no realicen gastos adicionales en aranceles y conserven su competitividad; esta opción, señala el autor, sería un golpe bajo al presupuesto de los países europeos.
- Demandar a EEUU ante la Organización Mundial de Comercio (OMC); en este caso, la solución podría tardar varios años en llegar, además de ser incierta.
- Aumentar los aranceles a los productos exportados por EEUU a Europa; esta opción es, sin embargo, difícil de aplicar. Para lograrlo, se necesita el visto bueno de la OMC y de cada uno de los miembros de la Unión.
Trump, destaca el autor, quiere negociar por separado con cada país de la UE, restándole poder a la organización. Merkel no está de acuerdo con ese esquema, pero no le será fácil convencer a Trump de cambiar su posición, dice para concluir el experto.