En la zona norte del país, unos 2.500 trabajadores de Escondida protagonizan la más extensa y cara de las protestas que haya afectado a la minera en su historia, mientras el mercado confirma unas 93.000 toneladas de cobre menos en casi un mes y pérdidas por más de 500 millones de dólares.
En opinión del especialista, la huelga estaría reduciendo la producción de cobre mensual a la mitad, lo que equivaldría a una disminución en la aportación de Escondida al Producto Interior Bruto (PIB) anual, en torno al uno por ciento.
El experto además auguró efectos negativos en las áreas de comercio, empresas subcontratistas e insumos para la minería, entre otros sectores.
Respecto a las acciones adoptadas por el Gobierno, Pattillo puntualizó que por ser una empresa privada, solo se puede "intentar buenos oficios" y promover la negociación entre ambas partes en conflicto.
Los mineros, por su parte, han dicho que están dispuestos a extender la manifestación hasta por 60 días más, debido a un quiebre entre la empresa controladora y el sindicato.
Los trabajadores exigen a BHP mantener una serie de beneficios laborales y desechar un convenio que pretende, según denuncian, extender sus jornadas productivas y rebajar sus sueldos.
Escondida produce aproximadamente 1.200.000 toneladas de cobre al año.