"Creo que la oportunidad de salir del conflicto es un asunto de decenas de años, pero algunas etapas pueden realizarse en diez años", dijo en una entrevista concedida a la agencia Ukrinform.
Estimó que la reintegración completa no se realizaría durante el mandato de las autoridades actuales, y será un problema de los políticos de la nueva generación.
Supuso que las concesiones podrían ser tanto económicas, como inversiones para reconstruir la infraestructura, o efectuarse en la materia legal por ejemplo amnistiando a los ciudadanos que no cometieron crímenes de guerra.
El gabinete de ministros de Ucrania aprobó en enero un plan de política en Donbás que está fuera de control de Kiev.
El documento prevé el suministro de los servicios administrativos cerca de la línea de contacto entre las fuerzas ucranianas y las milicias, incluida la expedición de los pasaportes ucranianos.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.
