Según las normativas vigentes en Japón, es prerrogativa de un médico constatar la defunción, de manera que los socorristas que han descubierto a las víctimas solo pueden describir su estado.
Por el momento se confirmó una víctima mortal, un hombre al que un helicóptero policial transportó a un hospital de la ciudad de Matsumoto, en la prefectura de Nagano, donde se certificó el fallecimiento.
Algunos fragmentos del helicóptero, un Bell 412 EP que había desaparecido tras despegar del aeropuerto de Matsumoto para un vuelo de entrenamiento con nueve personas a bordo, fueron hallados a una altura de 1.600 metros.
Por el momento se desconoce la situación de los otros seis tripulantes.