"Un total de casi 66.000 personas fueron desplazadas en los recientes combates. Esto incluye a casi 40.000 habitantes de Al Bab y la ciudad cercana de Tadef, así como 26.000 personas de las comunidades al este de Al Bab", indica una nota publicada en la web del ente.
La OCAN señala que la elevada cantidad de minas y otros explosivos sin detonar en la zona "es uno de los principales desafíos que enfrentan los civiles a su regreso y los organismos humanitarios que procuran responder" a la situación.
"Como la situación sobre el terreno sigue siendo inestable, las prioridades humanitarias incluyen garantías de todas las partes a la libre circulación de los civiles, la facilitación de las actividades civiles de desminado y el acceso irrestricto de los organismos humanitarios y sus asociados", apunta la nota.
Turquía comenzó a finales de agosto de 2016 la operación Escudo del Éufrates en el norte de Siria para reforzar la seguridad fronteriza, eliminar las amenazas terroristas a lo largo de sus fronteras de Turquía y apoyar a las fuerzas de oposición, principalmente el Ejército Libre Sirio (ELS).
La semana pasada, los rebeldes sirios apoyados por Turquía arrebataron a los terroristas Al Bab, una ciudad estratégica que se encuentra a unos 40 kilómetros al noreste de Alepo y une los cantones de Afrin y Kobane, controlados por las milicias kurdas.
También el Ejército de Siria, apoyado por la aviación rusa, liberó decenas de localidades en el último mes y alcanzó las afueras de la ciudad de Manbij, en el norte, controlada por las autodefensas kurdas.