Todo el proceso tarda unos milisegundos. En el caso de, por ejemplo, el fútbol, "el texto aparecerá justo tras el fin del partido", dice Sommer.
Lo único que requiere el algoritmo son los datos. Para la creación automática de los textos se deben ofrecer datos bien estructurados. Continuando el ejemplo del fútbol, hay que proporcionar la información sobre quién jugó contra quién, en qué minutos fueron marcados los goles, quién y cuándo recibió tarjetas amarillas, etc., explica el gerente.
Aún más, esos textos les parecen a los usuarios más 'creíbles', según las encuestas de la propia Retresco. Para Sommer, se debe a que las máquinas redactan sus notas basadas en los hechos concretos, aunque los textos 'humanos' sí se perciben como más fluidos.
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Pero, ¿existe una amenaza para el mundo periodístico frente al avance de los robots?
Pero si la tarea comprende un vasto cuerpo de datos estructurados, el robot pronto será más eficaz que el hombre.
"Es como una herramienta. En vez de resistirse contra esta tendencia, los periodistas deberían buscar usos útiles para estos algoritmos", concluye Sommer.
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