El vuelo de prueba exitoso del novedoso dron chino, Wing Loong II fortalece la posición china en los mercados de los países centroasiáticos y mediorientales, afirmó a Sputnik Vasili Kashin, especialista ruso en la esfera militar.
De hecho, actualmente China junto con EEUU son los únicos fabricantes de las aeronaves no tripuladas destinadas a operaciones de altitud media y larga duración (MALE, por sus siglas en inglés), lo que implica un alto nivel de competencia en la que el gigante asiático sigue ganando terreno paulatinamente.
Actualmente tales plataformas desempeñan un papel clave en la táctica moderna de combate contra la insurgencia y grupos terroristas, por lo tanto sus exportaciones son sumamente importantes políticamente, según el experto.
Kashin se inclina a reconocer la supremacía tecnológica de los modelos norteamericanos subrayando, al mismo tiempo, que existe una serie de peculiaridades que hacen más atractivos los dispositivos chinos.
"Un comprador de armas estadounidenses siempre debe reunir un conjunto de requisitos de carácter político e ideológico, lo que a veces resulta humillante. La injerencia en los asuntos internos es característica de la política de EEUU", subraya Kashin.
Mientras tanto, la compra de drones de clase MALE supone también una dependencia a largo plazo ya que implica también el mantenimiento, adiestramiento de personal, así como el sistema de navegación. Hay que darse cuenta de que los drones estadounidenses se dirigen por los satélites estadounidenses, aclara el experto.
"Cualquier deterioro de las relaciones con el país fabricante de esas máquinas las convertiría en chatarra", advierte Kashin.
Por el contrario, Pekín es conocido por su postura de no intervención en los asuntos internos de otros países bajo pretextos ideológicos y sus políticas son más consecuentes.
Ello le facilita el aumento de las exportaciones de sus drones —aunque sean menos sofisticados que los estadounidenses— a Asia Central, Egipto, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Nigeria y, tal vez, Argelia, según Vasili Kashin.
En cuanto a las capacidades técnicas, el dron Wing Loong II está todavía por detrás de su competidor norteamericano, MQ-9. Este tiene un peso máximo al despegue de 4.760 kg, una carga útil de 1.700 kg y el techo de vuelo igual a 15.000 metros, mientras que las respectivas características técnicas del modelo chino son peso máximo al despegue igual a 4.200 kg, la carga útil de 480 kg y la altitud máxima de 9.000 metros.
"Sin embargo, desde el punto de vista práctico, no es significativa esta brecha. Es más importante que Pekín puede ofrecer un amplio abanico de medios de ataque y reconocimiento sin hacer demasiadas preguntas", concluye el experto.
