La víspera la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) expresó que está dispuesta a proporcionar la ayuda técnica necesaria tras el envenenamiento del presunto hermanastro de Kim Jong-un con una sustancia prohibida por la Convención sobre Armas Químicas.
"Seguiremos en adelante exigiendo que se debata esa cuestión en diferentes organizaciones internacionales y regionales, en particular, en la Asamblea General de la ONU, el Consejo de países participantes del convenio que prohíbe las armas químicas, la OPAQ, y, si resulta necesario, en el Consejo de Seguridad de la ONU y hasta en la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI)", cita la agencia Renhap las palabras del canciller surcoreano.
Corea del Sur declaró desde un principio que la muerte de Kim Jong-nam es obra de los "agentes de Pyongyang".
Corea del Norte a su vez criticó la investigación malasia y rechazó "las suposiciones y las especulaciones sobre el incidente en Malasia".