Se trata de un método de tratamiento del cáncer totalmente nuevo, desarrollado dentro del Instituto Estatal de Estudios de Sustancias de Alta Pureza bajo la dirección de la FMBA y que podría revolucionar la lucha contra las oncologías. El remedio lleva el nombre provisional de 'Proteína de choque térmico' (o HSP, del inglés Heat Shock Proteins), en referencia a su principal sustancia activa, informa Izvestia.
"Es una molécula que produce el cuerpo humano en respuesta a diferentes estresantes. Los científicos conocen sobre su existencia desde hace mucho tiempo. Inicialmente se suponía, que la proteína solo protegía la célula de daños. Después se supo que, además de esto, muestra una propiedad única: ayuda a la célula mostrar sus antígenos tumorales ante el sistema inmunológico y, por lo tanto, incrementa la respuesta inmune contra los tumores", explica Andréi Simbírtsev, profesor y director adjunto del Instituto de Sustancias de Alta Pureza.
Simbírtsev anota que debido a que la cantidad de esta proteína en el cuerpo humano es muy baja, los científicos desarrollaron toda una biotecnología para sintetizarla en condiciones artificiales. Para ello fue aislado y clonado el gen humano responsable de su producción.
Más tarde, para descifrar el mecanismo antitumoral de la proteína, los investigadores de la FMBA realizaron una serie de experimentos en los laboratorios de la Estación Espacial Internacional.
"Para realizar un análisis estructural de la proteína, necesitábamos crear de esta un cristal ultrapuro. Sin embargo, en condiciones de gravedad terrestre es imposible conseguirlo: los cristales de proteínas crecen de manera irregular. Así nació la idea de cultivar los cristales en el cosmos. El experimento fue realizado en 2015", reveló el profesor.
En condiciones de ingravidez, las proteínas formaron cristales ideales. Después de seis meses de vuelo, fueron bajados a la tierra y analizados en laboratorios de Rusia y Japón. El profesor anota que este tipo de cristales es necesario solo en la fase de desarrollo del medicamento, para estudiar sus propiedades. El experimento espacial sólo confirmó que los científicos están en el camino correcto.
El remedio ya ha sido probado en ratones de laboratorio. En la inmensa mayoría de los casos, la introducción de la nueva sustancia conduce a la desaparición completa de tumores malignos, como melanomas y sarcomas, incluso en sus etapas finales.
A pesar de que los ratones a los que se les introdujo la Proteína de choque térmico no mostraron síntomas de intoxicación, aún es muy temprano sacar conclusiones sobre la seguridad de este tratamiento. Para asegurar la ausencia de efectos secundarios se necesitará al menos un año de estudios, después de lo cual, calcula Andréi Simbírtsev, los científicos pasaran a la fase de estudios clínicos que tomarán otros dos o tres años.
"Lamentablemente, no podemos hacerlo más rápido: se trata de una investigación muy seria. Teniendo en cuenta la etapa final de los estudios preclínicos, los pacientes podrían recibir el medicamento dentro de tres o cuatro años", concluye el científico.
