En la grabación se puede ver cómo un soldado de la OTAN está disparando con una ametralladora alemana MG-3. Sin embargo, en un momento determinado, la ametralladora se atasca y el instructor le echa una mano al soldado.
Entonces, abre el receptor del rifle sin asegurarse de que no hay ningún cartucho en la recámara y es precisamente en ese momento cuando la munición explota. Los expertos sugieren que la ametralladora se encasquilló por fragmentos de bala que se habían quedado dentro.