"Dedicamos especial atención al enfrentamiento conjunto a los retos y amenazas actuales en el Asia Central, la lucha contra el terrorismo, tráfico de drogas, crimen organizado y en ese contexto acordamos fortalecer la cooperación bilateral militar y técnico-militar", asever el madatario ruso.
En referencia a la base, el presidente de Kirguistán, Almazbek Atambáev, expresó que no se abordó en ningún momento su ampliación, ya que la prioridad radica en el fortalecimiento del Ejército de la nación centroasiática.
"El tema de la ampliación de la base rusa ni siquiera fue abordado, estudiamos el tema del fortalecimiento del Ejército, las Fuerzas Armadas de Kirguistán y la intensificación de los suministros de armas y equipamiento", señaló.
Según Atambáev, "Rusia quiere ayudarnos a fortalecer nuestras propias Fuerzas Armadas".
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Por su parte, el mandatario ruso señaló que la presencia de la base militar rusa no es una imposición y si Biskek solicitase su retirada, Rusia la estudiaría.
"Si algún día Kirguistán nos dice que fortaleció lo suficiente sus Fuerzas Armadas como para que la base no sea necesaria, ese mismo día nos vamos, no tenemos ninguna necesidad de emplazar un contingente militar, está relacionado solo con la necesidad de garantizar la seguridad de Kirguistán", afirmó.
"El volumen total de inversiones en la red de transporte y distribución de gas será de 100.000 millones de rublos (más de 1.700 millones de dólares)", informó tras reunirse este martes con su homólogo kirguís, Almazbek Atambáev.
Así, el nivel de gasificación de Kirguistán aumentará desde el actual 22 por ciento al 60 por ciento, señaló.
La compañía rusa Gazprom efectúa una ingente labor para cumplir el plan general de suministro de gas y gasificación de Kirguistán antes de 2030, dijo.
