Annie, una mujer de 99 años de la ciudad holandesa de Nimega, fue esposada y llevada a una celda. Contrariamente a lo que se pensaría, no se trató de un momento triste. Por el contrario, a juzgar por las fotos de la sonriente abuelita que publicó la Policía local en sus redes, el 'arresto' fue un acontecimiento sumamente divertido.
"Esta mañana le regalamos a Annie un muy buen día en el que cumplió uno de sus últimos deseos", indicó la Policía de Nimega-Sur en su perfil de Facebook, junto a unas fotos en las que la mujer 'detenida' se ríe y muestra las esposas que lleva en sus manos.
La mujer casi centenaria fue 'denunciada' por una familiar. En el destacamento de la Policía, explicó que se trataba de una fantasía que Annie quería cumplir antes de morirse. Según la publicación de Facebook, normalmente los ciudadanos no pueden realizar este tipo de pedidos, pero decidieron hacer una excepción para que la anciana cumpliera su sueño y tuviera "un día para recordar".