Anteriormente, el comité especial de investigación del escándalo de corrupción solicitó prolongar su trabajo.
De acuerdo con el portavoz del presidente en funciones, Hwang Kyo-ahn llegó a la conclusión de que sería mejor continuar investigando el escándalo a través de la Fiscalía que llevar a cabo una investigación especial.
La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, fue suspendida en el cargo y traspasó los poderes al hasta hace poco primer ministro, Hwang Kyo-ahn, después de que 234 de los 300 diputados parlamentarios votaran por su destitución el pasado 9 de diciembre.
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Se sospecha que una antigua amiga de la presidenta, Choi Soon-sil, aprovechó su amistad con Park para drenar fondos de medio centenar de empresas locales y gastó parte del dinero para comprar inmuebles en el extranjero y pagar los estudios de su hija en una de las universidades de mayor prestigio en Corea del Sur.
Según la Fiscalía, hay evidencias sólidas de que la presidenta era cómplice de buena parte de los crímenes imputados a Choi, así como a dos exayudantes de Park, An Chong-bum y Jeong Ho-seong.
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Los tres fueron acusados de prevaricación, coacción, intento de fraude y divulgación de secretos gubernamentales.
