En su nota llamada "Mi amigo, el embajador ruso" la diplomática escribió que Churkin era "uno de los diplomáticos más efectivos" del planeta.
"Serví como representante permanente de Estados Unidos ante la ONU desde el año 2013 y hasta que Trump asumió su cargo, y a lo largo de [estos] últimos años probablemente yo era una de los enemigos más evidentes del embajador Churkin", escribe Power y agrega que él fielmente defendió las políticas de Moscú en Siria y Ucrania.
"Al mismo tiempo, Vitali era un maestro de la narración, con un sentido del humor genial, un amigo bueno y una de las mejores esperanzas para la cooperación entre Moscú y Washington. Estoy afligida por su muerte", agregó.
Según la exembajadora, ella lamenta el hecho de que la gente interpretar el reconocimiento de los méritos de Churkin como "una aceptación de la agresión rusa".
Recordó que Vitali Churkin fue la única persona a la que ella invitó a su casa a celebrar con su familia irlandesa el Día de Acción de Gracias. Añadió que durante uno de los últimos encuentros entre los dos a solas, le propuso a Vitali enseñar juntos en una clase en una escuela superior tras su jubilación, lo que, según afirmó, animó al diplomático ruso.
"Vitali Churkin era formidable como enemigo, solícito como amigo y feroz como defensor de Rusia, el país al que adoró y se esforzó por enorgullecer", concluyó.