Especialmente popular entre los extranjeros que visitan Brasil o en bares alrededor del mundo que proponen una carta de cócteles internacional, la 'caipirinha' es un clásico. Básicamente lleva cachaza (un destilado de caña de azúcar), lima, hielo y azúcar.
El secreto está en cómo se mezclan los ingredientes para obtener un sabor no muy dulce, ni demasiado ácido o alcohólico. Por ejemplo, los trozos de la fruta deben ser cortados con la cáscara y luego sacudidos o levemente aplastados junto con los demás ingredientes.
Pese a que la receta tradicional lleva cachaza, una adaptación con vodka se ha hecho más popular, sobre todo entre los propios brasileños, debido al sabor más agradable proporcionado por la típica bebida de origen ruso.
A esa versión la bautizaron 'caipiroska'. Sin embargo, en algunos bares afuera de Brasil es común que se la preparen con vodka e igualmente la vendan como si fuera caipirinha.
Además de la variación del componente alcohólico, en los últimos años empezaron a popularizarse nuevas versiones de caipirinhas y caipiroskas con otras frutas, como frutilla, kiwi y maracuyá.
En tiempos de carnaval, cuando Brasil recibe todavía más turistas extranjeros, las caipirinhas y caipiroskas se destacan entre los tragos más consumidos en las fiestas y en las playas.