Estas medidas marcan "un tiempo muy preocupante para la comunidad latina en EEUU", indicó al programa radial 'En Órbita' de Sputnik Ana García, coordinadora de campañas políticas de la asociación CARECEN de Los Ángeles.
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"Estos nuevos memos que vienen del presidente Trump dan la capacidad al ICE y al DHS para perseguir personas que tal vez nunca han tenido algún problema migratorio o criminal. Les está dando el poder a estas agencias para que sigan a esas personas y sean posiblemente deportadas", comentó la referente de CARECEN.
Sin embargo, la nueva circular deja claro que no habrá distinción de categorías entre los inmigrantes sin papeles. Por ofensas menores como conducir sin una licencia, un extranjero se puede ver sumido en un proceso de expulsión. Son alrededor de 11,5 millones las personas en situación migratoria irregular en EEUU que están bajo el riesgo de enfrentarse a deportaciones masivas.
La presencia de más funcionarios federales trasciende la protección que las llamadas 'ciudades santuario' puedan dar a los indocumentados. Si bien en esos distritos las policías locales se niegan a detener a las personas en base a su estatus migratorio, los oficiales del ICE pueden operar de manera directa en estas localidades.
"Aunque varias ciudades hayan anunciado esta protección de la comunidad migrante, eso no impide que la agencia ICE entre y busque de todos modos a personas específicas o a personas que tal vez están trabajando sin documentos, aunque no colaboren con los departamentos locales de Policía. Ellos todavía tienen el permiso y el poder de hacer eso", comentó la activista.
"Bajo la presidencia Trump, ellos van a sentir el poder de hacer con personas detenidas lo que ellos quieran, sin importar sus derechos civiles o humanitarios", denunció la referente de CARECEN.
Los memorandos establecen también el refuerzo de la Agencia de Protección de Fronteras y Aduanas (CBP) con unos 5.000 nuevos agentes. También facilitan la expulsión inmediata de quienes intenten cruzar la frontera.
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Los colectivos de migrantes consideran que aunque ahora los 'dreamers' tienen "un poquito de protección", "no es algo de lo que se deberían confiar mucho", precisó García. La activista aseguró que ha habido "dos casos" en los que jóvenes amparados por la DACA fueron detenidos.
"[Los 'dreamers'] tienen que tener muchísimo cuidado porque ante cualquier cosa, un accidente o algo les pueda afectar negativamente, es posible que se encuentren en proceso de deportación", dijo.
Una protección mayor a estos jóvenes es objeto de un debate parlamentario. Actualmente en el Capitolio "hay una proposición de ley para hacer permanente el programa DACA", que cuenta con apoyo de demócratas y republicanos. Sin embargo, no se sabe si cuenta con los votos necesarios.