El nombre de esta ceremonia ancestral proviene del náhuatl 'temazcalli', que significa 'casa de vapor'. Antiguamente se trataba de una ceremonia extendida por todo el centro y el sur de México, que hoy en día se conserva en algunas regiones del país azteca.
El lugar donde se lleva a cabo este ritual medicinal tiene forma de cúpula y está construido con adobe, barro o tabique rojo, lo que permite conservar el vapor por más tiempo.
Antes de ingresar al baño, las personas son sahumadas con resina de copal, lo que permite una mayor concentración, según reveló la experta en temazcal, Leticia González, citada por Notimex.
El proceso dura alrededor de tres horas, durante las cuales las personas hacen "un recorrido por los cuatro elementos (agua, tierra, fuego y aire)", que según González permite a las personas "recuperar un poco de la paz y la energía que se necesita para realizar las actividades cotidianas".
Durante el baño de vapor se utilizan piedras volcánicas, así como infusiones de hierbas medicinales para ayudar a solucionar diversos padecimientos.
"Esto es medicina tradicional mexicana, en muchos países les agrada los baños de vapor, pero la gente que sabe y ha investigado nuestra cultura señala que es la única que lo hace con este ceremonial, somos los únicos que lo hacemos de esta manera", dijo para concluir Leticia González.
