"Los propios servicios secretos han comentado a periodistas de forma oficial pero anónima, que suelen escuchar las llamadas de nuestro embajador Kisliak", dijo Lavrov en rueda de prensa.
El pasado 13 de febrero, Flynn presentó la renuncia al reconocer que no había proporcionado a la Casa Blanca información exhaustiva sobre el contenido de varias conversaciones telefónicas que mantuvo a finales de 2016 con el embajador de Rusia en EEUU, Serguéi Kisliak.
El diario The Washington Post informó antes que Flynn había tratado con el diplomático ruso el tema de las sanciones impuestas a Moscú por la supuesta injerencia en el proceso electoral en EEUU.
En un principio, Flynn negó haber hablado de las sanciones con el embajador ruso pero más tarde aclaró que, aunque no recuerda haberlo hecho, tampoco puede afirmar con certeza que el asunto no se haya tratado.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó que el embajador ruso en Washington hubiera hablado con Flynn del posible levantamiento de las sanciones.