Gobierno de Colombia: calendario de desarme de las FARC es inamovible

BOGOTÁ (Sputnik) — El Gobierno de Colombia contestó este lunes al jefe de la Misión de la ONU, Jean Arnault, que no es posible modificar el calendario de desarme de la guerrilla de las FARC, pese a los retrasos en la construcción de los campamentos donde deben concentrarse los combatientes.

La canciller colombiana María Ángela Holguín y el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, dijeron este lunes a Arnault en una carta que no les parece "razonable que la Misión sugiera que solo hasta finales de marzo estarán listos los sitios de almacenamiento de armas".

En una misiva enviada por Arnault el sábado, este advirtió que "el proceso de construcción de los campamentos, incluyendo los sitios monitoreados por la Misión donde estará gradualmente almacenado el armamento, no estaría concluido antes de fines de marzo", por lo que la ONU no podría recibir el primer 30% de armas dejadas por el grupo rebelde.

"¿Estarían de acuerdo las partes con recalendarizar el inicio de la recepción escalonada por la misión del armamento hasta esa fecha?", preguntó Arnault en su misiva.

La recolección y almacenamiento en contenedores del armamento individual que permanece en poder de los integrantes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) se haría en tres fases, de acuerdo a lo convenido entre las partes, en un plazo de 180 días, que comenzó el pasado 1 de diciembre y debe concluir el 1 de junio, y que incluye la desmovilización y la dejación de armas.

Al cumplirse 90 días, se debía entregar 30% de las armas, otro 30% a los 120 días y el 40% restante a los 180 días.

Sin embargo, el Gobierno no ha podido cumplir con las fechas de entrega de los campamentos, lo que demoró la concentración de los guerrilleros y generó la propuesta de Arnault.

Holguín y Jaramillo sostuvieron en su respuesta de cinco páginas que "desde hace semanas" han insistido "en la importancia de llevar a cabo una reunión con la Misión de la ONU (…) para revisar el cumplimiento de los compromisos que se derivan del Acuerdo Final en materia de cese al fuego y dejación de armas", por lo que se manifestaron sorprendidos con la propuesta hecha por Arnault.

Asimismo, indicaron que el Gobierno "está dispuesto a facilitar todo el apoyo que se requiera para tener listos esos lugares", si bien advirtieron que en ninguna parte de lo pactado con las FARC se puso como condición que estuvieran listos los campamentos para proceder a dejar las armas.

En esa línea reiteraron la importancia de que la Misión de la ONU prepare los sitios donde estará almacenado el armamento, "para que esto no sea un motivo de retraso del calendario acordado".

La misiva de ambos funcionarios llama la atención al jefe de la Misión de la ONU en Colombia de que el recaudo del armamento inestable de las FARC debió hacerse de manera paralela a la concentración de los cerca de 6.900 insurgentes, que terminó este fin de semana, y ante lo cual el organismo multilateral no cumplió con el recaudo.

Finalmente, Holguín y Jaramillo cuestionan que varios integrantes de la Misión de la ONU en Colombia hayan permitido infracciones al Acuerdo Final de Paz con las FARC, como el ingreso de campesinos a las zonas de concentración de los guerrilleros, que está prohibido.

El Gobierno colombiano y las FARC firmaron un acuerdo de paz el 24 de noviembre.

La operación de desmovilización de las FARC comenzó el 28 de enero, cuando los frentes y demás estructuras de las FARC comenzaron a desplazarse desde 36 zonas de agrupamiento temporal hacia las 19 zonas y puntos de transición, en un trayecto de unos 8.700 kilómetros cubierto a pie, en transporte terrestre y en embarcaciones.