"Queremos asistir a Bolivia no solo en cómo controlar la langosta, sino en el trabajo de prevención, en la diagramación de un programa sustentable en el tiempo que permita a los productores controlar la plaga en su hábitat", dijo a la prensa la coordinadora del Programa Fitosanitario del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina, Cecilia Catenaccio, en declaraciones recogidas por la Agencia Boliviana de Informaciones (ABI).
Desde principios de febrero, los municipios de Cabezas, Charagua, la Guardia y El Torno, en el departamento de Santa Cruz, están siendo atacados por una plaga de langosta que ha afectado a más de 1.200 hectáreas de cultivos de maíz, sorgo, maní y cítricos, según la Cámara Agropecuaria del Oriente.
"Resulta más económico atacar a las langostas en su fase juvenil", dijo Catenaccio.
"Es un problema regional, tenemos experiencia en este trabajo porque hay langosta también en Paraguay, por lo que estamos pensando en hacer un trabajo coordinado y de colaboración entre los productores de cada país", afirmó el especialista.
El Gobierno boliviano declaró hace dos semanas emergencia fitosanitaria en Santa Cruz y destinó más de 700.000 dólares para enfrentar la plaga de langostas.