El ministro aclaró que Vladímir Putin firmó el decreto exclusivamente con fines humanitarios.
"[Esta decisión] se tomó por razones exclusivamente humanitarias y estará vigente hasta que los acuerdos de Minsk sean cumplidos por completo, hasta que se solucione todo lo que debería ser arreglado según las medidas aprobadas en la capital bielorrusa. El decreto del presidente permite aceptar los pasaportes de los residentes de Donbás, Donetsk y Lugansk, para que ellos puedan ir a Rusia de manera legal así como desplazarse por el territorio del país eslavo en transporte público".
"Ellos no cobran pensiones y prestaciones sociales, no pueden acceder a la asistencia médica normal dado que muchos hospitales de Donbás han sido destruidos o han sufrido grandes daños. Incluso no pueden viajar a Rusia a pesar de que hay familias, cuyos miembros viven a ambos lados de la frontera", dijo Lavrov.
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El nuevo decreto fue firmado por el presidente ruso el 18 de febrero. El jefe de la república autoproclamada de Lugansk, Ígor Plotnitski, calificó esta medida de Vladímir Putin como una decisión providencial.
