"El total de las inversiones en Azerbaiyán, tanto las internas como las externas, se eleva a unos 200.000 millones de dólares", dijo el mandatario en una entrevista con la televisión Al Jazeera.
Por lo tanto, afirmó, Bakú cuenta con "una base sólida para el desarrollo, independiente del factor de petróleo y de gas".
Aliyev reconoció que debido a la caída de los precios petroleros los ingresos del país también se redujeron, sin embargo, aseguró que Azerbaiyán logró evitar "grandes impactos" de la crisis en el mercado de los hidrocarburos.
El presidente azerbaiyano señaló la vez que su nación no depende de los créditos de las instituciones internacionales.
"Nuestros gastos siempre han sido inferiores a los ingresos", enfatizó al tiempo de afirmar que la independencia económica es uno de los ejes principales de la política económica del país.