Precisó que "comparando con 2015, su número creció casi tres veces".
Según Jrámov, más del 60% de los ciberataques provenían del extranjero.
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"El año pasado cesamos la actividad de 1.130 fuentes del impacto malicioso en el país y casi de 500 en el exterior", agregó.
El pasado 2 de diciembre el FSB (Servicio Federal de Seguridad) alertó que las agencias de espionaje de algunos países planeaban lanzar ciberataques a gran escala para desestabilizar el sistema financiero ruso, presumiblemente a partir del 5 de diciembre.
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Los representantes del mayor banco ruso Sberbank mencionaron también que detectaron un total de 74 hackeos en 2016 y lograron a repelerlos.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, supuso que las estructuras extranjeras de inteligencia están detrás de los intentos de los ciberataques.