El texto, fechado el 8 de enero de 2015, está dirigido al entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al cual llama "cabeza de la serpiente" y presidente de "la opresión y la tiranía".
En la carta, Mohámed afirma que Washington es el culpable de los ataques terroristas del 11S. De esta manera, el país norteamericano pagó por la política exterior de su Gobierno, el cual "mató a personas inocentes en todo el mundo". Mohámed enumera los casos de intervención de Estados Unidos en el extranjero "desde Irak e Irán, hasta Vietnam e Hiroshima".
Jálid Sheij Mohámed era un cabecilla de Al Qaeda y figura cercana a Osama bin Laden. Fue capturado en 2003 en Pakistán, su país natal, en una acción conjunta de la CIA y el Servicio de Seguridad Diplomática (DSS) de Estados Unidos. Desde 2006 se encuentra detenido en la cárcel de Guantánamo, acusado por una comisión militar de organizar actos de terrorismo incluyendo el asesinato masivo de civiles.
El texto del diario estadounidense que acompaña la carta indica que inicialmente las autoridades de la cárcel de Guantánamo se negaron a enviar el mensaje de su prisionero. Su abogado pidió al juez que interviniera, argumentando que el acusado tiene el derecho de dirigirse al presidente y el tribunal militar respaldó la iniciativa.
En la carta, el terrorista dice no tener miedo a la pena de muerte o la cadena perpetua y que nunca pedirá misericordia.
"Sería feliz estando solo en la cámara para orar a Alá por el resto de mi vida, arrepintiéndome ante Él de todos mis pecados y fechorías. Y si su corte me condena a muerte, estaría incluso más feliz de encontrarme con Alá y los profetas, de ver a mis mejores amigos que ustedes han asesinado injustamente por todo el mundo y de ver al jeque Osama bin Laden", cita Miami Herald las palabras de Jálid Sheij Mohámed.
Según su abogado, el prisionero de Guantánamo comenzó a escribir el texto en 2014, cuando Israel llevaba a cabo una operación militar en la Franja de Gaza. Al inicio de la carta el convicto dijo a Obama que "sus manos están empapadas de la sangre de nuestros hermanos, hermanas y niños que fueron asesinados" en esa región.
