Kratos Defense & Security Solutions se especializa en la creación de proyectiles-blanco que imitan los aviones y misiles de fabricación rusa y china en los ejercicios de defensa antiaérea en EEUU.
No obstante, la empresa anunció la creación de una alternativa a su tecnología en forma de dron de ataque, informa Aviation Week.
Según las estimaciones, cada unidad costará unos 500.000 dólares, mientras que el dron de ataque MQ-9 Reaper vale alrededor de 17 millones de dólares. Se informa que la aeronave podrá portar hasta 227 kilogramos de armamento, lo que equivale a dos bombas aéreas guiadas o cuatro misiles clase Hellfire.
El proyecto, denominado XQ-222, toma como modelo el vehículo no tripulado BQM-167A y tendrá un alcance de 5.600 kilómetros en un vuelo de ida. Si se planea devolverlo al aeródromo de despegue, su alcance será de 2,7 kilómetros. Su velocidad de vuelo será subsónica, de unos 1.100 km/h.
Sobresale el hecho de que, al salir de la base aérea en Guam, los vehículos podrán alcanzar China o Corea del Norte.
Además, Kratos planea dotar a sus drones de un algoritmo informático interconectado. Un grupo de drones será capaz de designar a una aeronave líder y distribuir las tareas entre sí de manera más eficaz.
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Un algoritmo parecido fue empleado anteriormente en varios sistemas de misiles guiados como, por ejemplo, los antibuque ruso-soviéticos P-700 Granit, arma principal del portaviones ruso Almirante Kuznetsov.
