"El 30 de diciembre de 2016, en el territorio de Siria entró en vigor el cese al fuego, Rusia sigue cumpliendo sus compromisos y continúa trabajando para garantizar su respeto y su extensión a todo el territorio de Siria", dijo Rudskói en rueda de prensa.
"En la región de Guta Oriental desde el 3 de febrero funcionan nueve corredores humanitarios para trasladar a la población", destacó.
En cuanto a Qalamun Oriental, informó que "las tropas gubernamentales junto con unidades de la oposición lograron evitar una ofensiva por parte de las unidades del grupo terrorista Daesh (o Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países)".
Añadió que "al proceso de reconciliación en esta zona se sumaron seis poblaciones en las que viven 25.000 personas".
"Está casi acordado el proyecto ruso sobre el grupo operativo conjunto para reforzar el alto el fuego", dijo.
El militar anunció que la firma del texto está prevista para la semana que viene durante una reunión en la capital de Kazajistán, Astaná.
Además, indicó, fue apoyado un protocolo sobre localidades sirias que se acogen a la tregua que regula las interacciones entre las autoridades oficiales sirias y los poblados durante el periodo de transición.
Señaló que los dos documentos fueron enviados al Gobierno y la oposición para que reciban su aprobación.
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Rudskói informó que Rusia, Turquía e Irán casi definieron las zonas controladas por Daesh o autodenominado Estado Islámico y Frente al Nusra, grupos terroristas proscritos en Rusia y otros países.
"Eso permite realmente separar a la oposición de los grupos terroristas", subrayó Rudskói.
El pasado 30 de diciembre entró en vigor una nueva tregua en Siria, mediada por Rusia y Turquía, que son países garantes de la misma y controlan su cumplimiento mediante una comisión mixta.
Tras las recientes consultas sirias en Astaná se anunció la creación de un mecanismo para vigilar el alto el fuego en el país árabe en el que además de Moscú y Ankara participará Teherán.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas.
Según los datos de altos cargos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
