En 2011, el grupo de defensa de los derechos animales 'Compassion Against Killing' demandó por estas acciones a los lobistas de la federación de Productores Nacionales de Leche (NMP, por sus siglas en inglés), informa Forbes.
Esas vacas fueron luego procesadas en forma de carne.
Mientras la producción de carne de vaca es una práctica normal para la industria, en este caso particular la misma causó una escasez de leche y productos lácteos, que llevó a una subida de precios ventajosa para la NMP, la cual controlaba hasta un 70% del mercado.
Fue Leahy quien señaló que este ejemplo de práctica "sonaba muy parecido a un esquema de fijación de precios".
Y la parte especialmente escandalosa es que "todo esto fue alcanzado asesinando a más de 500.000 vacas jóvenes".
'Compassion Against Killing' logró ganar el proceso y obligar a los grandes productores de leche a pagar 52 millones de dólares a los estadounidenses que compraron sus productos por precios inflados. De este modo, residentes de 16 estados de EEUU obtuvieron el derecho a una remuneración de hasta 70 dólares por persona.