"Examinamos las cuestiones judiciales, aunque casi todas las oportunidades de restaurar al CPR a través de las autoridades judiciales están agotadas", dijo.
En particular, la comisión encabezada por el canadiense Richard McLaren sostiene que en Rusia existe presuntamente una práctica de dopaje institucionalizada en la que estaban involucrados el Ministerio de Deporte, la agencia antidopaje rusa Rusada, el Centro de Preparación Deportiva y el laboratorio antidopaje de Moscú.
El pasado 23 de diciembre, en su gran rueda de prensa, el presidente ruso, Vladímir Putin, rechazó de plano esas acusaciones.
"En Rusia nunca se estableció —pues es simplemente inviable— y lo haremos todo para que nunca se establezca ningún sistema estatal de dopaje ni de apoyo al dopaje", enfatizó.
A la vez, el mandatario reconoció que el problema del dopaje existe en Rusia "como en cualquier otro país" y aseguró que Moscú cooperará estrechamente con la WADA y el Comité Olímpico Internacional "para erradicar este mal".