La Cámara baja ratificó el documento el pasado 20 de enero.
Los Gobiernos de Rusia y Turquía firmaron el 10 de octubre de 2016 el convenio para realizar el proyecto que contempla el tendido de dos hilos con capacidad para transportar 15.750 millones de metros cúbicos de gas cada uno.
La primera tubería llevará el hidrocarburo exclusivamente al mercado turco, mientras que la segunda abastecerá a los estados europeos.
La segunda tubería podría generar unos ingresos equiparables, en función de la lista de los países que reciban el gas a través del territorio turco.
El Parlamento turco ratificó el acuerdo sobre el Turk Stream aún a principios de diciembre por mayoría de votos.
Gazprom busca terminar la construcción del gasoducto en 2019, cuando venza el contrato de tránsito del combustible por Ucrania, un país que mantiene disputas desde hace años con la compañía, lo que ha puesto en riesgo el suministro a varios países de la UE en diferentes años.