"Probablemente se vea reflejado en el PIB, pero no va a ser una catástrofe macroeconómica, para nada", señaló el secretario de Estado a la radio local ADN.
"Chile tiene una institucionalidad fiscal muy ordenada, pero que también le da flexibilidad al Gobierno y al Ministerio de Hacienda para poder hacer los usos y recursos que sean necesarios", sentenció.
Valdés aseguró que mientras los incendios forestales sigan en curso, no se podrá cuantificar el impacto ni los daños provocados, pero dijo que una de las áreas de cuidado será el empleo en las zonas afectadas, para lo que se tomarán medidas especiales.
Por ahora, la industria forestal ha cuantificado el daño a sus plantaciones en unos 350 millones de dólares, mientras el sector agrícola cifró sus pérdidas en unos 300 millones de dólares y el rubro vitivinícola lamentó la quema de al menos 100 hectáreas de vides.