"Ciudadanos ejerciendo sus derechos constitucionales de reunirse, de organizarse y hacerse escuchar por sus jerarcas electos, eso es exactamente lo que esperamos ver cuando son los valores estadounidenses los que están en juego", dijo Obama en un comunicado emitido a través de su portavoz Kevin Lewis.
Lewis no mencionó directamente a Trump ni acusó a la orden de inmigración de discriminar a los musulmanes, sin embargo, el contexto y el momento del comunicado de Obama sugieren ser dirigidas a la orden ejecutiva de Trump publicada la semana pasada.
Trump firmó el 27 de enero el decreto para "Proteger a la nación de la entrada de terroristas extranjeros a EEUU" (Protecting the Nation From Foreign Terrorist Entry Into the United States, en inglés), el cual suspende la admisión de refugiados al país norteamericano por 120 días, prohíbe indefinidamente la acogida de refugiados sirios y endurece las reglas de entrada con el fin de impedir la infiltración de terroristas.
Además, el decreto prohíbe por 90 días la entrada en EEUU a los ciudadanos de siete países con población mayoritariamente musulmana: Irak, Irán, Siria, Sudán, Yemen, Libia y Somalia.
Trump afirma que su orden ejecutiva protege a Estados Unidos de los extremistas islámicos radicales, a quienes acusa de ser responsables de la mayoría de los ataques terroristas.