A finales de 2016, NatWest envió una carta a RT en la que aseguraba que todas sus cuentas en el Reino Unido habían sido cerradas, y que esta decisión era irrevocable. Un portavoz de la primera ministra y el ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, hicieron hincapié en que la decisión es un asunto interno de la entidad bancaria.
Anteriormente, el banco británico NatWest anunció el cierre de las cuentas de la televisión rusa sin explicar sus motivos y sugirió que RT contrate servicios bancarios "fuera del grupo del Real Banco de Escocia".