La medida ha provocado una ola de críticas y comentarios por parte de varios activistas, empresarios, grupos y entidades mundiales.
"Nosotros, los abajo firmantes, académicos e investigadores de diferentes campos de estudios, con diferentes experiencias y convicciones personales queremos expresar nuestra preocupación y nuestro rechazo a esta medida", dice la petición de los académicos, citada por The Washington Post.
También, la activista paquistaní Malala Yousafzai, quien en 2014 fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz, se manifestó en contra de la medida propuesta por Trump.
"Estoy desconsolada por el hecho de que hoy el presidente Trump está cerrando la puerta a niños, madres y padres que huyen de la violencia y la guerra. Estoy desconsolada porque América le está dando la espalda a su orgullosa historia de dar la bienvenida a refugiados e inmigrantes, personas que ayudaron a construir su país y preparadas para trabajar duro a cambio de una justa oportunidad de empezar una nueva vida", informa un comunicado publicado en la página web de su fundación y en su cuenta en Twitter.
Por su parte, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, también criticó la decisión de Donald Trump.
"Mis bisabuelos vinieron de Alemania, Austria y Polonia. Los padres de Priscilla [esposa de Zuckerberg] fueron refugiados provenientes de China y Vietnam. EEUU es una nación de inmigrantes y tenemos que estar orgullosos de eso (…) Tenemos que preservar la seguridad de nuestro país, pero tenemos que hacerlo concentrando nuestros esfuerzos en la gente que efectivamente nos amenaza (…) No es razón para que millones de personas deban vivir con miedo a ser deportados", escribió en su cuenta personal de Facebook.
Esta medida también fue recibida con preocupación por dos agencias de migración de la ONU, las cuales exhortaron al político a dejar abierta la puerta de EEUU para los refugiados.
"Las necesidades de los refugiados y los migrantes nunca han sido mayores, y el programa de EEUU fue uno de los más importantes en el mundo" reza el comunicado conjunto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones.
Trump firmó el 27 de enero el decreto para "Proteger a la nación de la entrada de terroristas extranjeros a EEUU" (Protecting the Nation From Foreign Terrorist Entry Into the United States, en inglés), el cual suspende la admisión de refugiados al país norteamericano por 120 días, prohíbe indefinidamente la acogida de refugiados sirios y endurece las reglas de entrada con el fin de impedir la infiltración de terroristas.
Además, el decreto prohíbe por 90 días la entrada en EEUU a los ciudadanos de siete países con población mayoritariamente musulmana: Irak, Irán, Siria, Sudán, Yemen, Libia y Somalia.
