Por una decisión mayoritaria de ocho contra tres jueces, el más alto tribunal del país falló en contra del Gobierno conservador y en favor de la causa popular liderada por Gina Miller y Deis Dos Santos.
"El Gobierno está obviamente frustrado … pero acatamos la decisión del Supremo y haremos todo lo necesario para implementarla", dijo el abogado general del Estado, Jeremy Wright, frente a la sede del juzgado, en la plaza de Westminster.
El presidente del tribunal, Lord Neuberger, leyó un resumen del histórico y trascendental dictamen en una intervención emitida en directo por las cadenas de televisión.
La decisión del Supremo fuerza al Ejecutivo de May a presentar en ambas cámaras del Parlamento británico un proyecto de ley que defina su intención de activar dicho artículo del Tratado de la UE.
En la misma sentencia, los jueces del Supremo niegan a los parlamentos autonómicos de Edimburgo, Cardiff e Irlanda del Norte el reclamado derecho a ser consultados antes de activar la marcha, que abre un periodo de dos años de negociaciones entre Londres y Bruselas.
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May mantiene su determinación de invocar el Artículo 50 para finales de marzo.
