"No hay nadie que apoye tan fuertemente a la comunidad de inteligencia y a la CIA que Donald Trump", dijo el presidente frente al Muro de la Memoria que recuerda a cada uno de los agentes caídos.
Sin embargo, luego explicó que la razón de que su primera visita oficial fuera la sede de la CIA es todo lo contrario, para agradecer la labor a todos los oficiales de inteligencia.
Asimismo, el nuevo mandatario declaró que había que destruir al grupo terrorista Daesh, autodenominado Estado Islámico.
"Tenemos que deshacernos de Daesh, no tenemos otra opción", indicó y añadió que "el terrorismo islámico tiene que ser erradicado de la faz de la Tierra", ya que es un mal.
La relación del nuevo mandatario con la comunidad de inteligencia fue muy tensa la semana pasada luego de que Trump acusara al director saliente de la CIA, John Brennan, de filtrar un documento no verificado que afirma que Rusia ha estado recolectando información comprometida sobre Trump durante años para chantajearlo.
Anteriormente, Trump había escrito en un mensaje en su red social Twitter que la comunidad de inteligencia había filtrado el informe y luego preguntó a sus seguidores si "vivíamos en la Alemania nazi".
Por su parte, Brennan rechazó el lunes las acusaciones del magnate de haber filtrado el documento y dijo que no lo había leído, anotando que fue la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y no la CIA, quien informó a Trump de su existencia.
El presidente electo también fue criticado por dudar de las acusaciones del presidente Barack Obama y de la comunidad de inteligencia estadounidense de que Rusia supuestamente había interferido en las elecciones de 2016 mediante unos ciberataques para ayudarle a ganar la Casa Blanca.
El Kremlin ha negado en varias ocasiones su implicación en los supuestos ciberataques de la campaña electoral de EEUU.
Trump asumió el viernes su mandato como el presidente número 45 de EEUU en una ceremonia en el Capitolio en Washington.